jueves, 6 de marzo de 2014

El doble juego entre publicidad y cine

Es innegable la retroalimentación entre publicidad/comunicación y cine. No podríamos entender el cine como espectáculo de masas sin la publicidad, y no podríamos entender las estrategias publicitarias sin el desarrollo audiovisual del cinematógrafo.

El cine “se vende y se comunica”: las grandes figuras del star-system de Hollywood lo son gracias a la explotación comercial que se hace de ellos; los grandes estrenos, los festivales importantes son parte del juego de comunicación de las productoras y distribuidoras para “hacerse notar”, o lo que es lo mismo, para hacer llegar al público la existencia de su producto y crear la innegociable necesidad de consumirlo.

Por su parte, si nos fijamos en las estrategias publicitarias de productos no cinematográficos, no podemos entender su desarrollo sin el mismo. En primer lugar, por los modelos audiovisuales adoptados para crear anuncios: conmover, persuadir, engañar o intimidar a través de imágenes, no podría entenderse sin la conciencia del tiempo y espacio del montaje, sin la “trampa” de Meliés, o en definitiva sin la creación del Modelo de Representación Internacional (coherencia interna, causalidad lineal, realismo psicológico y continuidad espacial y temporal). Por otro lado, las grandes figuras de la cinematografía han traspasado los límites, en alguna ocasión, para posicionarse como “figuras de confianza” a la hora de recomendar un producto. Desde los años 20, los publicistas de EEUU empiezan a notar que la alta estima de la población hacia los actores de las películas, puede servir de mecanismo para hacerles llegar determinados productos. Y así, hasta nuestros días.

Obviamente, las estrategias han cambiado. Ahora, ya no solo las caras visibles de los films participan de la publicidad, sino que estamos viviendo el boom de los anuncios firmados (y filmados) por grandes directores. Podemos ver dos anuncios cercanos, en tiempo y en lugar geográfico, con los spots de KH7 y Sorteo Extraordinario de Navidad de Loterías y Apuestas del Estado. El primero de ellos, dirigido por J.A. Bayona (Lo imposible, 2012) y protagonizado por la actriz Chus Lampreave, y que sucede al spot rodado por el director barcelonés, ya fallecido, Bigas Luna (Jamón, Jamón, 1992). El segundo, bajo la dirección de Pablo Berger, flamante ganador del Goya por la recomendable Blancanieves (2012).



En otros casos, la línea entre anuncio publicitario y cine está todavía más difusa, como en el cortometraje encargado por empresa de cavas Freixenet a Martin Scorsese en el año 2007, La clave Reserva (The key to Reserva) . Y también en otros ejemplos como el cortometraje Una terapia (A Therapy de Roman Polanski, 2009), donde Prada puso el dinero para su producción y dio libertad creativa al director. O la serie de cortometrajes TheHire producidos por BMW entre 2001 y 2002 con ocho famosos directores de cine. En todos éstos caso, el producto de la empresa que lo produce está presente y/o forma parte de la acción, pero lo hace de una forma menos encorsetada que en la publicidad convencional, de una manera más natural y mucho menos agresiva para el espectador.
Y es que, echando la vista atrás, la producción de cine por parte de empresas (se entiende que con fines comerciales) parece una evolución lógica del aumento de su presencia en films convencionales en los últimos años. Se ha pasado del product placement al branded content, y del branded content a la producción propia.

En un primer lugar, fueron las agencias publicitarias quienes dijeron: “oye, queremos incluir nuestro producto en vuestra película”. Y entonces los productores incluyeron esa característica o necesidad del personaje en su película (product placement). De esa manera, 007 llevaba un reloj Omega y quería tomar un Martini.
En segundo lugar, fueron los productores quienes se dieron cuenta de que si, por ejemplo, el protagonista de su película hablaba con un balón de voleibol por qué no proponer a una marca que ese objeto sea el suyo – Naúfrago (Cast Away de Robert Zemekis, 2000). Y así han aparecido películas como El diablo viste de Prada (The Devil Wears Prada de David Frankel, 2006), o el caso curioso de la última etapa de Woody Allen. Las mayoría de las películas rodadas por el director neoyorkino esta última década están situadas en diferentes capitales europeas, que han financiado sus historias a cambio de vender una buena imagen de la ciudad.

Y por último, hemos llegado a la producción propia, donde una marca de juguetes como Lego fabrica una película de animación para seguir vendido sus muñecos - La LEGO película (The LEGO movie de Philip Lord, Chris Miller y Chris McKay, 2014) . Si se vendía merchandising de películas de dibujos animados, ¿por qué no invertir el orden? Ahora es el merchandising quien precede a la película, pero también quien se beneficia de ella. Estrategia circular y redonda.

¿Quiere decir esto que todo el cine debe avanzar a la producción publicitaria? ¿El exceso invasivo de la publicidad en el cine desvirtuará el fin último de entretenimiento de la cinematografía? ¿Las productoras frenarán las inversiones publicitarias cuando mejore la situación económica internacional y puedan sufragar las películas de forma propia? Eso es algo que solo podremos ver con el tiempo… y con unas fabulosas gafas Ray-ban. No dejen de comprarlas.

Los mejores Spots de la Superbowl 2014

 Como cada año en la Superbowl (el acontecimiento deportivo más importante en los EE.UU) los spots  publicitarios se han convertido en protagonistas de la final.
Este año se han llegado a pagar hasta 4 millones de dólares por una inserción publicitaria de 30 segundos con un público de 181 millones de espectadores!!!

Uno de los anuncios de más expectación era el de la marca H&M protagonizado por David Beckham.

Os dejo aquí algunos de los mejores anuncios.

H&M – David Beckham


Volvo – Made by Sweden

Beats Music – Ellen’s Music

 

Coca Cola – Going All The Way




Message's t-shirt



El IFAB (International Football Association Board), aprobó hace poco una ley que entrará en vigor a partir del 1 de junio de este año, en la que estará prohibido llevar algún tipo de mensaje o imagen por debajo de la camiseta. Quien incumpla esta nueva norma, será sancionado con una multa por parte de la FIFA. Anteriormente, esta ley solo prohibía mensajes políticos y religiosos, además de propaganda. 




Ahora bien, clubes de fútbol, como el Real Madrid CF o el FC Barcelona, llevan en sus camisetas, publicidad de aerolíneas de países autoritarios, porque dependemos en gran medida de su petróleo. Y yo me pregunto, ¿esa publicidad sí se puede llevar, es perfectamente lícita, y sin embargo, que un futbolista lleve, por ejemplo, un mensaje de ánimo para niños enfermos por debajo de la camiseta, no? ¿Eso qué tiene de malo? El hecho de que no se pague el mensaje o imagen que llevan por debajo en ciertas ocasiones, ¿constituye un aliciente para que se prohíba?

Bajo mi punto de vista, la publicidad, aún sin remunerar, debe suponer también, una forma de informar y concienciar a la gente de ciertos problemas sociales.





martes, 4 de marzo de 2014

Guiados por los sentidos

Con el mundo cada vez más digitalizado, el escenario de la comunicación ha cambiado. Los medios se van multiplicando y eso se nota en el sector de la publicidad, relaciones públicas, marketing, etc... Ahora para darte a conocer, tienes que reinventarte. Antes se pretendía que el público captara el mensaje, pero actualmente se trata de que ese mensaje, pase a la experiencia. Se busca estar en armonía con el público y para conseguirlo se aplican muchas técnicas estratégicas. A menudo para conseguir la atención de éste, se crea un evento para dar a conocer los productos o servicios que tengas. Para eso tienes que lograr que la gente sepa del evento. Todo lo que hayas hecho para conseguir darlo a conocer (redes sociales, promociones, etc…)  está bien, pero una vez que ya tengas a las personas donde querías, en el evento, lo único que te queda, es hacer que para ellos sea una experiencia inolvidable, que hablen de eso con su familia, con sus amigos, que te recomienden y recuerden tu evento vayan donde vayan. ¡Así conseguirás el éxito!


Las personas nos movemos, la mayoría de las veces, guiadas por los sentidos. Las combinaciones de música, colores, perfumes, sabores, que solemos sentir a diario, crean en nosotros un impacto que hace que nos sintamos atraídos a ser consumidores/clientes de un producto o servicio. Con todo eso, pasamos de lo racional, a lo emocional.


En definitiva, para alcanzar el éxito, tenemos que utilizar la nueva forma de publicidad, cercana, que nos haga  ver que comparte nuestros intereses y que nos conduzca a través de los cinco sentidos. La publicidad es ya, inevitablemente, parte de nuestras vidas.




lunes, 3 de marzo de 2014

El Arte de contar historias. StoryTelling en PR


“La gente entendió el mundo por primera vez a través de relatos antes de empezar a pensar científicamente. La mitología es más antigua que la filosofía.”
Rolf Dobelli, El arte de pensar


Muchos se preguntarán qué es esto del Storytelling, pues bien no es otra cosa que el arte contar historias, ese anglicismo que tanto nos gusta usar a los Social Media como  herramienta de marketing o como dijo Christian Salmon en su libro “Storytelling el arte de fabricar historias y formatear las mentes”.
Vivimos en un momento en que el tiempo más que nunca es oro y la saturación de información es total. Frente a ello, la comunicación ha de apostar por lo personal y lo emocional.
Los seres humanos somos animales de historias, nos pasamos los días y la vida contando historias y por supuesto escuchándolas.Contar historias es parte de nuestro ADN.
Escuchar historias afecta a nuestro cerebro, activa más áreas del mismo que consumir contenidos. Al escuchar un cuento, las áreas de nuestro cerebro se iluminan , como si estuviéramos viviendo la historia nosotros mismos!
Lo que toda esta investigación nos dice es que cuando escuchamos una historia , tendemos a ponernos en el lugar del protagonista y experimentamos lo que está sucediendo en la historia. Como resultado  las emociones se despiertan, los pensamientos se implantan en nuestra mente de tal modo que creemos que son nuestros. Y actuamos en consecuencia.
En otras palabras, el storytelling aplicado a las relaciones públicas y marketing nos permite conectarnos con nuestra audiencia y llevárnoslos de viaje=)